Política y filosofía del movimiento de opinión “ Calentamiento Global y
Cambio Climático”
Parte III
Hasta aquí hemos escrito en forma muy general sobre cómo
se fue desplegando este novedoso fenómeno cultural del ambientalismo, o de la
conciencia sobre el planeta, durante los últimos cincuenta años, y también
señalamos ciertas situaciones generales del ámbito cultural y de la opinión
pública mundial en relación a este novedoso y grave situación del perjuicio
causado en los ambientes naturales por el funcionamiento del sistema económico.
Ahora vamos a
repasar los hechos más importantes que concretaron la situación
privilegiada de esta idea en la conciencia de la gente.
La conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Humano, celebrada en Estocolmo en junio de 1972, fue la culminación de una
serie de actos llevados adelante por los grupos ambientalistas internacionales,
y de ella saldría consolidada la idea del “catastrofismo global”,
entendida como una situación límite respecto a los recursos naturales del
planeta.
Sin embargo, en los setenta todavía existían fuertes
corrientes de opinión que consideraban este “catastrofismo ambientalista” como
algo absolutamente exagerado y motivado por cuestiones ideológicas. Desde la
órbita de los países comunistas algunos voceros salieron a la palestra para defender
la idea de una tierra con recursos virtualmente inacabables, diciendo que el
socialismo, finalmente, solucionaría todo.
Las respuestas más interesantes fueron las de algunos
políticos y científicos de los países del Tercer Mundo, quienes sostuvieron la idea de
que el principal problema ecológico era la pobreza y el atraso que sufría la
mayoría de los habitantes del planeta.
Hay que recordar que durante casi veinte años - 1968 hasta
mediados de los años ochenta - el foco
de atención estaba en los siguientes temas:
a) Agotamiento de los recursos energéticos y minerales
b) Sobrepoblación y la explotación irracional de la tierra
y el agua
c) Contaminación del aire y del agua; la urbanización
alocada
d) Situación insostenible de los
países pobres del Tercer Mundo
Pero desde mediados de los setenta
del siglo XX se irá imponiendo, cada vez más, la idea de la centralidad del
clima para la supervivencia del planeta.
Al principio, fue el
alarmismo de una nueva edad de hielo que se
avecinaba y que traería como consecuencia una producción mermada de las cosechas de
alimentos imprescindibles , con los peligros de la vuelta de las
hambrunas y de conflictos generalizados.
La guerra propagandística entre las
potencias proporcionó tela para los pronósticos apocalípticos: la opinión
pública norteamericana se enteraba por esa época de los grandes fracasos en las
cosechas de trigo de la
Unión Soviética.
Con todo, el gran giro o la gran
convergencia hacia el problema climático como problema global relacionado ahora
con un supuesto Calentamiento Global producido por la descarga humana de gases
de efecto invernadero en la atmósfera
–fundamentalmente Dióxido de Carbono – (CO2 ), producido al quemar combustibles fósiles,
tendría que esperar la confluencia de varios acontecimientos acaecidos durante
los años ochenta y noventa.
El avance de la globalización en
los años ochenta primero, la desaparición de la Unión Soviética casi inmediatamente
y, quizás lo más importante, después de
la desaparición de la ilusión socialista, las fantasías y los esfuerzos de un
sector muy vasto de la militancia intelectual y política que se desplazarían
hacia otros objetivos: la utopía de un mundo más justo y sin
contaminación. Esta novedosa
motivación utópica podía mantener en foco la movilización del inconformismo
político. Todo esto finalmente culminó en la
hipótesis de un peligro planetario inminente y se terminó de concretar
el activismo y la militancia contra el calentamiento global y el cambio
climático .
No hay comentarios:
Publicar un comentario